Bosquejo: EL CORAZÓN DEL PADRE CELESTIAL
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EL CORAZÓN DEL PADRE CELESTIAL
Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! (1 Juan 3:1 NTV)
INTRODUCCIÓN: Para muchos, el hablar de la paternidad les da igual porque nunca tuvieron un padre, o la relación con su padre fue mala, y ese es el peligro; es decir, si tuviste problemas con el que ves, de seguro los tendrás con el que no ves. Si no honras al padre natural que ves, pues tampoco honrarás al que no ves. Muchos se acostumbraron tanto a vivir sin un padre, que el peligro es que caminemos como huérfanos, porque el huérfano puede vivir sin padre y no lo extraña, pero si eres huérfano no tendrás herencia. La gente ha aprendido a vivir sin el padre, y donde no hay paternidad hay maldición. Cuando tenemos un encuentro con la paternidad nuestras vidas cambian totalmente, hay una transformación radical, recibimos identidad, etc.
1.- UN PADRE ES UNA FUENTE DE VIDA. La palabra fuente significa el lugar de origen, es decir, un padre es donde se originan las bendiciones para la casa. Es el lugar de donde venimos, Él es nuestro origen. (Isaías 64:8)
2.- CARACTERÍSTICAS DEL AMOR DEL PADRE:
- Él no escoge a quién amar. El escoger a quien amar no es el corazón del padre, porque ese es una amor carnal y mundano. Dios ama a todos por igual, no tiene preferencias de raza, el ama al pecador, y a todos.
- No busca una razón. “yo te amo porque…”. El amor de Dios es incondicional, sin condiciones, es: “Te amo y punto”.
- El Amor de Dios viene del corazón y no de la cabeza. (Juan 3:16) La primera expresión del amor del Padre es cuando ofreció el sacrificio del cordero desde antes de la fundación del mundo. La primera expresión del amor del Padre fue “un sacrificio”, ¡Qué clase de Amor! Aun cuando metiste la pata, tocaste fondo y le pediste perdón a Dios, Él te perdonó, te restauró y te dio más de lo que tú esperabas, te dio el doble, restauró tu hogar, tu familia, y tú dices: “es que no entiendo” ¡Y no vamos a entender! porque ese amor va más allá de nuestra mente, es algo que el ser humano no puede describir, Su amor es alto, ancho, profundo, así nos ama el Padre. (Efesios 3:18-19 NTV)
- Nunca se da por vencido con una persona. (Lucas 15:20-24) En tu pecado, en tu falta. Cuando nadie creía en ti, el amor de Dios sigue creyendo en ti. El arrepentimiento siempre tiene poder para limpiarte. Si Dios se hubiera dado por vencido con nosotros, no estuviéramos aquí, pero no se dio por vencido, en todo lo que pasaste, el corazón del Padre nunca se dio por vencido. El amor del Padre persevera, aun cuando fallas o caes.
- El Amor del Padre causa que nosotros miremos a la gente como Él la ve. (Juan 13:34) Cuando tenemos el amor de Dios dejamos de estar juzgando o criticando, miramos a la gente a través de los ojos del amor de Dios. El amor tiene que ser interno antes de ser externo. Sin el amor del Padre no podemos dar amor, porque no podemos dar lo que no tenemos
- El amor del Padre trabaja desde propósito y no desde una circunstancia. El rey David aun en su peor momento de adúltero y asesino, Dios miró a David con propósito, pues lo llamó un hombre conforme a su corazón. Se arrepintió y Dios siempre lo miró como rey, no como adúltero. En medio de los problemas y circunstancias, en medio de la derrota Dios te dice: “Te hice con propósito” El Padre te ve y te hizo con un propósito.
- El corazón del Padre ve potencial en ti. Ve más allá de lo que tú ves, a pesar de tus debilidades, a pesar de lo que la gente piensa de ti, a pesar de que tú no creas en ti, Él si cree en ti.
- El amor del Padre disciplina. (Hebreos 12:6) La disciplina trae corrección, dirección y perfección, solo los hijos reciben disciplina. La disciplina “te forza a aprender”. A veces, huyes en los problemas, pero Dios está permitiendo que pases esos problemas para forzarte a aprender y a crecer.
- Un Padre nunca abandona lo que da a luz. (Salmos 27:10) En medio del peor dolor nunca te abandona. Tu padre físico te puede abandonar o tu madre, pero Él no te abandona.
CONCLUSIÓN: Dios quiere que lo conozcas como a tu Padre. Dios quiere revelarse a tu vida, quiere que recibas Su amor. Clama a Dios, pero tienes que quererlo, tienes que estar harto de ser huérfano, harto de buscar el amor en los hombres o en las mujeres, harto de estar vacío. Lo que el cónyuge, los hijos no te dan, lo que nadie te da, ese amor del Padre Celestial te lo da y te llena. Dile: “Señor lléname con tu amor más allá de mi entendimiento, recibo tu amor, Abba muéstrame tu amor” Para recibir del amor del Padre, primero tienes que ser hijo, haz la siguiente oración:
ORACIÓN DE SALVACIÓN: Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí. Hoy me arrepiento y te pido perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y Salvador personal, amén.
PREGUNTAS INTERACTIVAS:
- ¿Conoces a Dios como Padre?
- ¿De qué manera has experimentado el amor del Padre?
- ¿Te has dejado disciplinar por Dios?
APLICACIÓN PRÁCTICA:
- Oren para que la paternidad de Dios sea revelada.
- Pídanle a Dios que los llene de Su amor para que puedan amar a los demás como Él los ama.