Bosquejo: El Dolor es Temporal

Bosquejo de la semana del 15 al 20 de agosto del 2016
Decargar el bosquejo en PDF en español:
Decargar el bosquejo en inglés:
EL DOLOR ES TEMPORAL
Si digo: «No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre», entonces su palabra en mi interior se vuelve un fuego ardiente que me cala hasta los huesos. He hecho todo lo posible por contenerla, pero ya no puedo más (Jeremías 20:9).
Preguntas de Interacción:
• ¿En algún momento te has sentido desmoralizado?
• ¿Te sientes encarcelado y agotado por las circunstancias de la vida?
• ¿Estás apasionado(a) pero parece que tu fuego se quiere apagar?
Objetivos de la enseñanza:
• Entender que los dolores actuales son temporales y que las promesas de Dios son eternas; y que a su tiempo se cumplirán.
• Recuperar fuerza, ánimo y el fuego del Espíritu Santo para seguir haciendo la voluntad de Dios.
Ilustración:
Martin Luther King fue un hombre que estaba llevando el evangelio a los EEUU a través del movimiento de los derechos civiles. Fue un pastor, líder e activista que paso tremenda persecución, pero que no se dio por vencido. Aunque fe arrestado, amenazado, encarcelado, golpeado y al fin balaceado, el fuego en su corazón lo mantenía persistiendo por hacer justicia. Así como Moisés, libero a su pueblo de la esclavitud (segregación) y su corazón fue hacer la voluntad de Dios. Águilas CFC también está haciendo historia en la ciudad de Las Vegas y aunque las dificultades de la vida nos quieran apagar el fuego, no nos callaremos; porque el fuego en nuestro corazón cala nuestros huesos y creemos que la gloria postrera será mayor que la primera.
Introducción:
A veces los problemas en la vida nos desmoralizan, al punto que sentimos que no vale la pena seguir luchando por nuestros sueños. Algunos de nosotros llevamos el evangelio a todo el mundo pero nos rechazan, persiguen y critican; y llegamos a sentirnos desmotivados. Hoy aprenderemos acerca de alguien que se sintió peor y como su pasión por Dios lo mantuvo perseverando, veamos:
1. NUNCA CAMBIES LO ETERNO POR LO TEMPORAL Jer. 20:10-11
a. Nunca debemos enfocarnos en el dolor temporal, porque solamente nos desmoralizaran. Fijemos nuestra mirada en Dios no importando lo que estemos atravesando, porque después de la tempestad saldrá el sol.
b. Estamos predicando la Palabra de Dios, sanando a los enfermos, liberando a los cautivos; pero el mundo lo rechaza. Jeremías se encontraba en una situación similar, pero a pesar de su dolor, su pasión por Dios lo mantuvo obediente en su propósito.
c. Si en algún momento alguien te dijo que al llegar a la iglesia los problemas iban a terminar, fue mentira. Los problemas no se acabaran; Jesús mismo dijo que pasaríamos persecución.
d. A causa del sufrimiento el profeta Jeremías estaba desanimado. Había sido golpeado por Pasur y después fue encadenado en la cárcel. Sus mejores amigos no lo defendieron y comenzó a renegar contra Dios (Jeremías 20:17).
e. El hombre de Dios estaba tan decepcionado que expreso sus sentimientos de una forma amarga; pero mientras la hacía decidió correr a Dios y reconocer que no importando la circunstancia, Dios siempre es bueno.
2. NUNCA CAMBIES TU FUTURO GLORIOSO POR TU PRESENTE DOLOROSO Jer. 20:17-18
a. El hombre estaba tan dolido que maldijo al hombre que dio las noticias de su nacimiento. ¿Por qué herimos a los demás durante nuestro dolor? Las personas a nuestro derredor no tienen la culpa de lo que sufrimos.
b. Jeremías comenzó a culpar a los demás por su situación. Debemos cuidar nuestras palabras durante estos momentos, porque solamente son palabras que brotan de un corazón herido. Cuidemos nuestro corazón, porque las dificultades no las podemos evitar, pero si le podemos sacar lo mejor.
c. La felicidad no depende de nuestras circunstancias, podemos ser felices al ver la mano de Dios en nuestra vida y la victoria que nos brinda.
d. A lo mejor reniegas y dices, “¡He orado y aun no viene la respuesta!” Es cierto…no ha llegado, pero ya la enviaste y pronto llegara la respuesta.
3. NUNCA RENUNCIES TU LLAMADO POR UNA JUGADA DEL DIABLO Prov. 24:16
a. El diablo conoce el llamado que Dios ha puesto sobre nuestra vida y nos teme. Es por esta razón que hace todo lo posible para desmoralizarnos.
b. No nos dejemos jugar por el diablo. El enemigo siempre usa las mismas artimañas para hacernos caer, no es creativo; ya conocemos sus jugadas. Sigamos luchando en la oración y recordemos que mayor es Él que está en nosotros que el que está en el mundo.
c. El enemigo quiere silenciarnos para no predicar, no cantar a Dios y no ganar almas. Jeremías estaba luchando con su alma pero aun así exaltaba a Dios diciendo, “Pero el SEÑOR está conmigo como un guerrero poderoso; por eso los que me persiguen caerán y no podrán prevalecer” (Jer. 20:11).
4. NUNCA AOGUES TU VICTORIA FINAL POR UNA CIRCUNSTANCIA ACTUAL Jer. 20:12
a. Aunque Jeremías estaba renegando, Él Espíritu Santo lo consolaba y fortalecía. “¡Me sedujiste, SEÑOR, y yo me dejé seducir! Fuiste más fuerte que yo, y me venciste” (Jer. 20:7). Aun en los momentos que estamos fastidiados, Él Espíritu Santo nos vuelve a seducir y transformar.
b. Tenemos que levantarnos y declarar que no vamos a aceptar la derrota. ¡Jesús nos dijo que confiemos en él, porque Él ya venció al mundo!
c. Nuestra realidad actual no es nuestra realidad eterna, solamente es el camino hacia nuestro destino final. ¡Hay algo en ti que esta generación necesita, es un fuego en tu corazón que cala tus huesos, con el propósito de encender a esta generación! (Jer. 29:11).
d. No nos decepcionemos, la Palabra esta en nuestra boca y cuando clamamos a Dios Él responderá (Jer. 33:3). Siempre habrá un fuego en nuestro corazón que nos empujara a luchar por la justicia.
e. No fuimos creados para vivir apagados, si no encendidos con pasión por Dios y por la visión de nuestra casa. Todo lo que pasamos en nuestra vida tiene propósito, no lo debemos cuestionar, simplemente creámoslo (Habacuc 2:2-3).
Conclusión:
El enemigo ha querido apagar tu fuego, pero no lo va a lograr; porque es parte de la naturaleza de Dios en ti. Si te has sentido desanimado, triste o si parece que todo se está cayendo en tu vida; entonces te invitamos a orar la siguiente oración para que Jesús entre a tu corazón y vuelva a encender tu vida.
Oración de Salvación
Señor Jesús, reconozco que he pecado y que tú moriste por mí. Hoy me arrepiento y te pido perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y salvador personal, amen.