Bosquejo: Mandemos el Mensaje

29 Ago , 2016 BOSQUEJOS

Bosquejo de la semana del 29 de agosto al 3 de septiembre.

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MANDEMOS EL MENSAJE

13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse (Mateo 5:13-14).

Preguntas Interactivas:

• ¿Qué significa ser la sal y la luz del mundo?
• ¿Qué responsabilidad nos encomendó Jesús antes de irse al cielo?å
• ¿Cuál es el mensaje que debemos proclamar?

Objetivo:

• Entender que somos mensajeros con la responsabilidad de llevar las Buenas Nuevas a todas las personas.
• Motivar y movilizar a la iglesia a enviar el mensaje del evangelio.

Ilustración:

21 Entonces los llevó a su casa y dio alimento a los burros. Después de lavarse los pies, comieron y bebieron juntos.22 Mientras disfrutaban el momento, un grupo de alborotadores de la ciudad rodeó la casa. Comenzaron a golpear la puerta y a gritarle al anciano: —Saca al hombre que se hospeda contigo para que podamos tener sexo con él.23 Entonces el anciano salió para hablar con ellos. —No, hermanos míos, no hagan algo tan perverso. Pues este hombre es huésped en mi casa, y semejante acto sería vergonzoso. 24 Miren, llévense a mi hija virgen y a la concubina de este hombre. Yo se las sacaré, y ustedes podrán abusar de ellas y hacerles lo que quieran. Pero no cometan semejante vergüenza contra este hombre.25 Sin embargo, ellos no le hicieron caso. Entonces el levita tomó a su concubina y la empujó por la puerta. Los hombres de la ciudad abusaron de ella toda la noche, violándola uno por uno hasta la mañana. Finalmente, al amanecer, la soltaron. 26 Cuando ya amanecía, la mujer regresó a la casa donde estaba hospedado su esposo y se desplomó en la puerta de la casa, y permaneció allí hasta que hubo luz.27 Cuando su esposo abrió la puerta para salir, allí encontró a su concubina, tirada, con las manos en el umbral. 28 «¡Levántate, vamos!», le dijo. Pero no hubo respuesta. Entonces subió el cuerpo de la mujer a su burro y se la llevó a su casa.29 Cuando llegó a su casa, tomó un cuchillo y cortó el cuerpo de su concubina en doce pedazos. Después envió un pedazo a cada tribu por todo el territorio de Israel.30 Todos los que lo veían exclamaban: «En todo este tiempo, desde que Israel salió de Egipto, nunca se había cometido un crimen tan horrible. ¡Pensémoslo bien! ¿Qué vamos a hacer? ¿Quién lo denunciará?» (Jueces 19:21-30).

Introducción:

Estamos en tiempos de caos y peligro, pero ¿Qué estamos haciendo nosotros? Hoy aprenderemos quiénes somos y la urgencia que hay de enviar el mensaje de las Buenas Nuevas. Veamos:

1. DEBEMOS ENTENDER QUIENES SOMOS Mateo 5:13-16 NTV

a. Dios nos llama la sal de la tierra y la luz del mundo. Nosotros somos mensajeros del evangelio de Cristo, añadimos valor a la tierra y alumbramos el mundo causando que las tinieblas retrocedan.

b. La sal tiene tres características muy importantes: añaden sabor a los alimentos, preservan los alimentos para que no se expiren y provoca sed. Nuestra función como la sal de la tierra es traer un toque de la santidad de Dios al mundo, preservar a las personas con Su Palabra para que no se echen a perder y provocar una sed en la gente para experimentar más de Dios.

c. ¿Sabes porque existen las tinieblas en el mundo? Porque hay una ausencia de la luz. Tú y yo somos la luz y no podemos seguir escondidos debajo de una canasta. La Biblia dice que la luz se pone arriba de una mesa para alumbrar a las personas que le rodean.

d. Somos luz en esta ciudad y debemos dejar que nuestras buenas acciones brillen a la vista de los demás para que todos vean la gloria de Dios.

2. DEBEMOS ENTENDER A QUE FUIMOS LLAMADOS Mateo 28:19-20 NTV

a. Antes de que Jesús ascendiera al cielo nos encomendó predicar el evangelio a todas las naciones y bautizarlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

b. Nosotros fuimos llamados a enviar el mensaje a toda criatura en la faz de la tierra. Fuimos llamados a sacar a las personas de los sepulcros y liberar a aquellos que no se pueden controlar a sí mismos como el hombre endemoniado (Marcos 5:2-5).

c. Hay muchos que están viviendo en la tumba de la depresión, en la tumba de adicción o la tumba de la desesperación porque no saben cómo ser libres de su condición. Nosotros somos los indicados de ir a ayudar a esas personas, porque nosotros cargamos la solución.

d. Hoy en día en nuestra comunidad hay jóvenes que mueren a temprana edad y familias que se están destruyendo porque están vacías (Isa. 45:18). Dios quiere llenar las vidas de estas personas y de esta forma llenar la tierra de Su gloria.

3. DEBEMOS SER QUIENES ENVIAMOS EL MENSAJE Jueces 19:21-30 NTV

a. A veces nos preguntamos porque Dios no hace nada acerca del caos que estamos viviendo, pero El ya hiso algo…nos hiso a nosotros.

b. Dios nos llamo en esta era para captar la atención de esta ciudad. Así como lo hiso este hombre en Jueces 19:29-30. Envió el mensaje de una forma drástica para captar la atención de un pueblo que pisoteaba la ley de Dios.

c. Nosotros somos la voz de aquellos bebes en los vientres de sus madres que no tienen voz. Somos la voz que causara una transformación sobrenatural en nuestra ciudad.

d. El diablo vino a hurtar, matar y destruir y nosotros como embajadores de Dios necesitamos ser más agresivos para atacar la raíz de los problemas del mundo; con el fin de que ninguna alma se pierda sino que cada una alcance la salvación.

Conclusión: ¿Cuál es tu parte en esta campaña? Es tiempo de levantarnos como la voz de esta generación que proclama el mensaje de Dios. Te invitamos a que te unas abriendo tu hogar para que por 7 semanas se comparta ese mensaje , también sino has aceptado a Jesús a que lo aceptes en tu corazón. Has con nosotros la siguiente oración:

ORACIÓN DE SALVACIÓN

Señor Jesús, reconozco que he pecado y que tú moriste por mí. Hoy me arrepiento y te pido perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y salvador personal, amén.

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