Bosquejo: Necedad contra Sabiduría en el Matrimonio
Bosquejo de la semana del 6 al 11 de junio del 2016
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NECEDAD CONTRA SABIDURÍA: EN EL MATRIMONIO
2 Había en Maón un hombre muy rico, dueño de mil cabras y tres mil ovejas, las cuales esquilaba en Carmel, donde tenía su hacienda. 3 Se llamaba Nabal y pertenecía a la familia de Caleb. Su esposa, Abigaíl, era una mujer bella e inteligente; Nabal, por el contrario, era insolente y de mala conducta. 1 Samuel 25:2-3 NVI
Ilustración:
Había un padre con su familia que viajaba en su automóvil, cuando de repente, el comportamiento del padre comenzó a provocar a la familia. Los hijos intentaron jugar con su papá pero el papá se enojaba con ellos y les decía, “¡Respétenme…grrr! Al fin la mala conducta del padre puso a toda la familia de mal humor y cambio el ambiente en el automóvil. Como padres e hijos debemos cuidar nuestro comportamiento y asegurarnos de dar buena atención a nuestros seres queridos.
Introducción:
Hoy aprenderemos acerca de la historia del matrimonio, muy distinto, de Nabal y Abigail. Vamos a identificar quienes somos en el matrimonio y lo que Dios nos llama hacer para cambiar. No hay matrimonios perfectos, pero cada matrimonio se está perfeccionando mientras se amolda a la Palabra de Dios. Existen hombres necios y mujeres sabias e inteligentes en el matrimonio, o viceversa. Por naturaleza, los hombres más que las mujeres, tienen orgullo y no les gusta admitir que deben cambiar. Hoy aprenderemos las consecuencias de la necedad y las virtudes de la sabiduría.
1. NABAL ERA NECIO (1 Samuel 25:2-3).
a. Alguien que era proponente, duro de corazón que solamente quería arreglar las situaciones con dinero o de manera superficial.
b. Era alguien que pensaba que su familia estaba obligada a aguantar su comportamiento, y que tenía el derecho de tratarlos como esclavos o maltratarlos porque nada les faltaba en casa. Este tipo de conyugue quiere respeto pero no lo siembra entonces cosecha falta de respeto, enojo etc.
c. NO tenemos que ser Nabales, porque las consecuencias son fuertes. Dios trata con los Nabales, no nosotros. Son tan egoístas y solamente piensan en su frustración, sin poner atención a su esposo (a) y sus hijos.
d. Nosotros tenemos el poder de escoger quienes vamos a ser…Nabal o Abigail.
2. UN ESPOSO (A) NECIO (A) ES MALAGRADECIDO CON LOS QUE LE HAN AYUDADO.
a. El rey David había ayudado y cuidado a Nabal durante tiempos de crisis, pero cuando David le pidió ayuda él no le ayudo.
b. Nabal no le importo las necesidades de sus seres queridos, su propia gente ni mucho menos las del rey David. Cuando alguien es como Nabal solamente le importa el “yo”.
3. UN ESPOSO (A) NECIO (A) ES ALGUIEN CON QUIEN NO SE PUEDE RAZONAR (1 Sam. 25:14-17).
a. Hay gente que prefiere las consecuencias en vez de humillarse y admitir sus errores. Debemos de estar dispuestos a escucharnos el uno a otro. Listos para aprender.
b. Muchas veces es Dios Él que pone en alto a los Nabales. Nabal estaba acostumbrado a maltratar a su esposa, entonces murió porque el Señor lo hirió (1 Sam. 25:37-40).
c. Con los que no se puede razonar, es mejor ponerlos en las manos de Dios, y dejar que Él trate con ellos.
4. UN ESPOSO (A) NECIO (A) HACE QUE SU ESPOSA (o) TENGA QUE SER AVERGONZADA(O) CONTINUAMENTE POR SU COMPORTAMIENTO.
a. La persona noble pasa vergüenza porque la otra persona es necia.
b. Debemos ser personas sensibles que permiten que Dios haga lo que Él quiera hacer con nosotros.
c. Si lo permitimos Dios hará lo que se propuso hacer con nosotros.
5. UN ESPOSO (A) NECIO (a) MUCHAS VECES NI SE ENTERA DE LOS PROBLEMAS QUE HA CAUSADO (1 Sam. 25:32-36).
a. Nabal no sabía el gran problema en el cual estaba metiendo a su familia, pero por causa de Abigail, David tuvo compasión.
b. Debemos humillarnos y perdonar para poder ser cambiados.
c. Cuando no queremos cambiar tenemos dos peligros. Puede ser que muramos o nos podemos quedar sin esposa (o).
6. ¿COMÓ ERA ABIGAIL? (1 Sam. 25:18-19)
a. Decidida: ella tomo una decisión sabía, supo que su familia estaba en peligro y tomo la iniciativa a pesar de la necedad de su esposo.
b. Mediadora: Ella se culpó por la necedad de su esposo. Ella tomó la responsabilidad (1 Sam. 25:23-24).
c. Piadosa: Ella amaba a su pueblo y dio la cara por su gente (1 Sam. 25:32-33).
d. Humilde: Abigail se humilló entonces Dios la exaltó. Cuando estamos dispuestos a cambiar, entonces recibimos la recompensa (1 Sam. 25:41-42).
Conclusión:
Dios no puede entrar a nuestra casa o corazón sin nuestro permiso, pues Dios es respetuoso de Su Palabra. Él nos dio el libre albedrio para tomar decisiones por nuestra propia cuenta. Hoy le invitamos a que decida aceptar al Señor en su corazón a través de esta oración:
Oración del Pecador
Señor Jesús, hoy reconozco que he pecado y que tú moriste por mí. Hoy me arrepiento y te pide perdón, te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador personal, amén.