Bosquejo: La Oración es Guerra Espiritual
LA ORACIÓN ES GUERRA ESPIRITUAL
Efes. 6:12 10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. 19 Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, NVI
1. EL MUNDO ESPIRITUAL ES REAL. Efes. 6:10-18
a. Como todos sabemos el ser humano está compuesto de alma, espíritu y cuerpo y así como existe el mundo físico existe un mundo espiritual.
b. La Biblia enseña que Dios mismo es un espíritu, también menciona unas trescientas veces a los ángeles que son seres inteligentes con la capacidad de comunicarse entre sí, y llevar mensajes a los hombres de parte de Dios.
c. También existen Satanás y sus demonios, quienes por sus deseos de poder se rebelaron contra Dios y se convirtieron en sus enemigos y han provocado gran parte del sufrimiento, las injusticias, las enfermedades, la pobreza y las guerras en la tierra.
2. LA GUERRA ESPIRITUAL ES REAL. Efes. 6:12
a. El diablo y sus demonios le declararon la guerra a Dios y a su creación. De hecho uno de los propósitos de Jesús al venir a la tierra fue destruir las obras del diablo, darnos autoridad y enseñarnos a hacerle guerra a quien nos quiere matar, robar y destruir.
b. Una de las cosas que debemos entender, es que esta lucha es de carácter espiritual. En otras palabras nuestra lucha no es contra personas, sino contra espíritus.; por lo tanto no debemos aborrecer, o agredir a las personas, porque no son las personas precisamente sino espíritus de maldad.
c. La intención del enemigo es destruir al hombre, física, moral y espiritualmente, destruir los cuerpos, matrimonios, familias, iglesias y ministerios. Robar la felicidad, la paz, la armonía, la unidad, y el gozo. Entra tan sutilmente, que en ocasiones nos confunde y nos hace pensar que desea nuestro bien o que nuestros enemigos son nuestra familia o personas que nos rodean, pero la realidad es que es solo una artimaña, para destruirnos.
3. NUESTRAS ARMAS SON ESPIRITUALES. 2 Cor. 10:3-5
a. Así como un ejército, un soldado es equipado con armas para pelear en la guerra, también Dios nos ha equipado con armas espirituales, 2 Tim. 2:4
b. Muchas veces queremos luchar contras las personas peleando con ellas, vengándonos, devolviendo mal por mal, hablando groserías, o sintiendo odio. Pero esas no son las armas con las que vamos a vencer o cambiar las circunstancias.
c. Nuestras armas espirituales son: La Palabra de Dios, el ayuno, la oración intercesora, el nombre de Jesús, los dones del Espíritu Santo, la alabanza y la adoración a Dios como armas ofensivas en contra del enemigo.
4. LA ORACIÓN ES GUERRA. Dan. 10:13
a. Cuando oramos estamos haciendo guerra espiritual, la oración provoca que las obras del enemigo retrocedan, sean anuladas o no lleguen a nuestras vidas, ni a nuestras familias.
b. La oración es la forma más poderosa para que un esposo (a) cambie, un hijo sea obediente, un matrimonio sea restaurado, una enfermedad puede ser sanada, un trabajo pueda ser provisto y toda obra del diablo pueda ser anulada.
c. Si no has visto los resultados que esperas, es tiempo de buscar a Dios en oración hasta que venga la respuesta. Mateo 21:22. Marcos 9:29
5. EL CRISTIANO NO DEBE TEMER. Prov. 10:24
a. Jesús venció al diablo cuando fue a la cruz y resucito al tercer día, por lo tanto no tenemos porque temer si vivimos en obediencia a Dios, si hemos recibido a Jesús como Señor y salvador, debemos entender que somos hijos de Dios y que estamos cubiertos con su sangre y que nos ha dado autoridad para enfrentar al enemigo y destruirlo. Luc. 10:19.
b. La Biblia dice que lo que el impío teme eso le vendrá, el impío es aquel que no cree, que anda lejos de Dios confesando todo lo negativo “ me van a despedir del trabajo”, me voy a morir de tanto estress, ¡este año va ser muy malo!.
c. Pero los hijos de Dios no tenemos porque temer, ya que mayor es el que está en nosotros que el está en el mundo, nosotros debemos de orar y confesar la Palabra y vivir en fe.
Conclusión:
Comienza recibiendo a Cristo como Señor y salvador, para que ya no vivas en temor y puedas vencer sobre toda obra del enemigo.
ORACIÓN DEL PECADOR
Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.