Bosquejo de la semana del 6 al 11 de julio del 2015
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La Bendición de la Creación Activada Hoy
28 Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo». Génesis 1:28 NTV
Preguntas de Interacción:
• ¿Quién pone orden en el cielo, la tierra y la humanidad?
• ¿Cuál es la orden que Dios le dio al ser humano desde el principio de la creación?
• ¿Quién o qué ha detenido al ser humano para no cumplir su función?
Introducción: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. 2 La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas.3 Entonces Dios dijo: «Que haya luz»; y hubo luz. 4 Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad. 5 Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche». Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el primer día.” Gen. 1.1-5 NTV.
Desde el principio de la creación Dios mando a su Espíritu Santo para poner orden en la tierra, pero también para delegar órdenes a la creación. Todo lo que Dios dijo se hacía realidad e inmediatamente lo que él decía producía fruto y ese fruto producía más fruto. Toda la creación de Dios está cumpliendo con su función pero desafortunadamente el ser humano, a quien Dios le delego gobernar y llenar la tierra, ha parado de cumplir su función. Dios desea poner orden en todas las áreas de nuestras vidas, para poder cumplir su ordenanza de fructificarnos y multiplicarnos, a través de activar la bendición de la creación. Hoy aprenderemos como el Espíritu Santo nos activa en este tiempo de impacto.
1. El Espíritu De Dios Se Necesita Para Poner Orden (Gen. 1.1-3 NTV)
a. La palabra de Dios nos testifica que la tierra no tenía forma y que estaba vacía, y entonces vino el Espíritu Santo para poner orden. Así mismo el Espíritu Santo se necesita mover en el ser humano; nosotros somos hechos a imagen y semejanza de Dios (Gen. 1:26) pero no podemos ser fructíferos como Dios, sin primero ordenarnos.
b. Dios es un Dios de orden y Él no puede usar a alguien que esta fuera de orden. Dios ya nos ha puesto en el entorno correcto, el paso que nos toca a nosotros es decidirnos. ¿Decidirnos a qué? A permitir que el Espíritu Santo nos guie a priorizar, organizar y enfocar nuestras vidas con sus planes celestiales.
c. Es tiempo de meternos en intimidad con Dios. Esta es la llave que abrirá los cielos y derramará el mover del Espíritu Santo sobre nuestras vidas. ¡No podemos acomodarnos en el desorden! Necesitamos estar “hartos” para poder provocar un cambio, un mover del Espíritu Santo que traiga orden para que podamos activarnos en la orden que Dios nos ha delegado.
2. El Espíritu De Dios Da El Poder Para La Producción Y La Multiplicación (Gen. 1.11-12 NTV)
a. Dios nos enseña a través de este versículo como las semillas producen las mismas clases de plantas y árboles de las cuales provinieron. Dios es relevante y usa la naturaleza para demostrarnos como nosotros también debemos multiplicarnos. La naturaleza y los animales están completamente sujetos y activados en la función que Dios les ordenó, incluso el ser humano. ¿Por qué? Porque Dios sopló su aliento de vida en nosotros. Nosotros tenemos el toque especial, el sello de bronce que nos hace la obra maestra de Dios.
b. El Espíritu Santo es la esencia de Dios y nos habilita para actuar en el poder de la producción y multiplicación. Cuando no nos multiplicamos o paramos de producir fruto entonces paramos no cumplir con nuestra función. El enemigo siempre ha querido detener el fruto del ser humano porque somos fruto de Dios, pero recordemos que él ya fue vencido en la cruz del calvario. ¡NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR!
c. Cuando no servimos (funcionamos) entonces no podemos tener acceso a los recursos ilimitados de Dios. Los obstáculos que intervienen en cumplir nuestra función son inevitables pero con perseverancia en Cristo se pueden vencer. Hay dos obstáculos y son: uno mismo y la doctrina (1 Timoteo 4:16).
3. El Espíritu Refleja Y Manifiesta El Poder De Dios En El Hombre (Gen. 1.26-28 NTV)
a. Somos hechos a imagen y semejanza de Dios nuestro padre, esto significa que reflejamos su esencia sobrenatural y también podemos manifestar su poder. El Espíritu Santo es el ADN de Dios en nosotros. “24 Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad (San Juan 4.24).”
b. Es el Espíritu de Dios es el que nos hace como Dios. “6 Entonces me dijo: —El Señor dice a Zorobabel: “No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales (Zacarías 4:6).” A veces nos asustamos al decir que nosotros somos como Dios y que podemos hacer lo que El hace. Esto no quiere decir que somos Dios, si no que el Espíritu testifica que somos sus hijos y nos movemos bajo su gloria así como Jesús lo hizo.
c. Nosotros somos el espejo de Dios y es nuestra responsabilidad representarlo bien y actuar como Él. Estamos en un tiempo de acción e impacto, es decir o tomamos responsabilidad en actuar e impactar el mundo con la Palabra de Dios, o nos dejamos impactar por el mundo…Es nuestra responsabilidad reflejar en santidad a Dios y manifestar su poder para que el pueblo, las naciones y el mundo entero sea salvo.
Conclusión: Si usted se ha sentido fuera de orden, inactivado o sin identidad hoy le invitamos a aceptar a Jesucristo donde obtiene orden, dirección y recursos ilimitados. Si en realidad está harto de no producir fruto o de vivir un estilo de vida equivocado entonces decídase a probar a Jesús…no le fallara.
Oración del Pecador
Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí. Hoy me arrepiento y te pido perdón, te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y Salvador personal, amen.