Bosquejo: Obstáculos para una familia exitosa
OBSTÁCULOS PARA UNA FAMILIA EXITOSA
Prov. 24:30-33
30Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; 31Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
Preguntas:
1. ¿Cuáles pueden ser algunas razones por las que las familias no tienen éxito?
2. ¿Cómo afecta el hogar el exceso de deudas?
3. ¿De qué manera se manifiesta el egoísmo en una familia?
Introducción: Cuando se lleva a cabo la construcción de una casa, hay muchas cosas que se deben tomar en cuenta, debe tener los permisos legales antes, debe tener un fundamento sólido, debe tener todo lo necesario dentro y fuera para la comodidad de los que la habiten, debe estar protegida contra cualquier cosa que suceda ya sea una tormenta o que algún ladrón quiera entrar, etc. Lo mismo debe tener un matrimonio la carencia de estas cosas lleva a los matrimonios a ser parte de las lamentables estadísticas. En el 34% de los hogares en los E.U. falta uno de los padres, 75% de los jóvenes que están en centros de rehabilitación de drogas son de padres divorciados, cada 90 segundos un adolescente trata de suicidarse. Hoy aprenderemos cuales son algunos de los obstáculos que hacen que una familia no tenga éxito.
1. EL EXCESO DE COMPROMISOS Y EL AGOTAMIENTO FÍSICO. (Eclesiastés 3.1-5)
• Muchas veces nos enredamos en diferentes actividades y descuidamos el tiempo que nuestra familia necesita. Debemos ser buenos administradores del tiempo para que podamos cumplir con las diferentes responsabilidades cuidando de nuestra casa.
• El cansancio puede provocar fricciones en el matrimonio y no ayudará en nada a la hora de resolver problemas. Siempre que nos sintamos cansados debemos tomar un tiempo para descansar y si es cansancio espiritual debemos acercarnos a Dios quien nos da la fuerza. (Isaías 40.29)
2. DEUDAS EXCESIVAS (proverbios 22.7)
• El ser buenos administradores del dinero nos evitará muchos problemas en el hogar es por esto que el manejo del dinero en la familia debe ser llevado por la persona que más habilidades tenga para administrar. No debemos darnos lujos o deleites que no podemos costear para que no terminemos en necesidad. (Prov. 21.17)
•
El endeudarnos por otra persona o servir de fiadores es un problema que hay que evitar. Hemos visto muchas personas terminar sin nada a causa de esto. (Prov. 22.26-27)
3. NO TOMAR EN CUENTA A LA FAMILIA AL TOMAR DECISIONES QUE AFECTAN A TODOS : (1 Corintios 13:4)
• Antes de casarnos estamos acostumbrados a vivir una vida independiente, podemos hacer lo queremos sin pedirle permiso a nadie. Pero en la familia tanto la pareja, como los hijos deben entender que las decisiones pueden afectar o beneficiar a todos. (un hijo que decide meterse en una pandilla puede afectar a todos en el hogar).
• Debemos aprender a tener sentido de equipo, la comunicación es esencial a la hora de tomar decisiones. Los esposo deben hacer equipo y los hijos deben comunicar sus necesidades a sus padres. Hay que envolver tanto a la esposo como la esposa. Por ejemplo: si el esposo quiere invitar a sus amigos a comer a su casa, una llamada para ponerse de acuerdo con su esposa es muy acertada.
4. EL EGOÍSMO (1ª. Corintios 13.4-5)
• En la familia tanto el hombre como la mujer y los hijos deben estar interesados en hacerse felices unos a otros, en lugar de demandar uno del otro la atención, el amor y la felicidad.
• El amor verdadero es un amor de sacrificio, y el mejor ejemplo nos lo puso nuestro Señor Jesús al entregar su vida por nosotros en la cruz del Calvario.(Efesios 5.2)
Conclusión: Una familia feliz depende de una buena dirección, es decir que debemos hacernos una pregunta ¿Quién conduce nuestro hogar? Si no has entregado tu vida a Jesús hoy es una buena oportunidad para que le permitas a él dirigirla y de esta forma dirigirá también tu matrimonio. Acepta a Jesús como tu Señor y Salvador.
ORACIÓN DEL PECADOR
Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.