BOSQUEJO: ADMINISTRANDO EL TIEMPO
Bosquejo de la Semana 13 al 18 enero del 2014
TEMA: ADMINISTRANDO EL TIEMPO
Lucas 15 : 11-20 11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Introducción: el hijo prodigo decidió ser un mal administrador de su vida, queriendo vivir la vida loca, en el mundo, las fiestas. De repente estaba perdiendo su tiempo, no estaba usando su dinero, sus dones apropiadamente y se dio cuenta que no estaba siendo un buen administrador, las personas empezaron a dejarlo solo y se quedo sin dinero y sin amigos. ¿Eres un buen administrador de tu tiempo, dinero, vida?
I. EL HIJO PRODIGO FUE UN MAL ADMINISTRADOR DE: Lucas 15: 11-14
a. No administro bien su tiempo: Lo desperdició con los amigos, las fiestas, la vida loca. ¿Cuántas veces nosotros desperdiciamos nuestro tiempo en cosas que nos destruyen? ¿No tienes tiempo para un retiro o la iglesia pero si tienes tiempo para las fiestas?
b. No administró bien su dinero, ni su herencia: desperdició la herencia de su padre, el dinero lo utilizó en cosas vanas y pasajeras y termino sin nada en sus manos. ¿Cómo administras tu dinero? ¿A que le das prioridad? ¿Se te hace fácil gastarlo todo en ti mismo, pero te cuesta dar para la obra de Dios?
c. No fue un buen administrador de su familia: despreció a sus padres y sus hermanos, los abandono por querer disfrutar la vida. ¿Estás cuidando tu casa? ¿Cómo están tus relaciones con tus padres, tus hermanos, tus hijos? ¿Necesitas restaurar alguna relación?
II. COSAS EN LAS QUE DEBEMOS SER BUENOS ADMINISTRADORES
a. La oración y el ayuno y la Palabra
• Hijo prodigo se fue de su casa porque descuidó la oración y la búsqueda de Dios.
• Hay un dicho muy cierto que dice que el Cristiano que no ora el diablo se lo devora. Y cierto es que si nos descuidamos en la oración, será más fácil que caigamos en las garras del enemigo.
• Debemos de escudriñar las escrituras y comer de ellas diariamente.
b. Congregarnos:
• El dejo de ir a la iglesia, y cuando lo hizo le empezaron a salir de nuevo los deseos mundanos.
• Dejar de congregarse nos afecta, porque nos acerca de nuevo a las malas amistades, invertimos mas el tiempo en cosas que no edifican (TV, internet, lugares). No dejemos de congregarnos.
c. El servicio:
• El hijo prodigo dejo de servir en su casa, se fue y fue egoísta dejando sus responsabilidades.
• Como buenos administradores somos llamados a servir al Señor, Él nos llama a servir en su Iglesia, a que utilicemos nuestros dones y recursos para expandir su Reino aquí en la tierra.
III. ADMINISTRANDO BIEN EL 2014
a. Cuide su tiempo: haga tiempo para la Casa de Dios
b. Cuide a su familia
c. Administre bien sus finanzas: para que no se quede sin nada, ahorre, diezme, maneje un presupuesto.
d. Sea un buen administrador en su relación con Dios.
Conclusión: El hijo prodigo termino entre cerdos, en un lugar mal oliente ¿Cuántas veces por revelarnos contra Dios nos vemos en lugares similares y perdemos todo? Hay una manera de salir del hoyo, la soledad, y la pérdida de todo, Solo a través de Jesucristo.
ORACIÓN DEL PECADOR
Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.